BATERÍA DE LA CHAPA: FORTALEZA DEFENSIVA EN PORTMÁN
La Batería de La Chapa es una fortificación que fue construida entre el 1929 y 1933. Formaba parte del Plan de Defensa de 1926 o Plan Primo de Rivera. Fue creada con el fin de renovar las baterías de costa ya existentes, puesto que habían quedado obsoletas después de la I Guerra Mundial y los avances militares que ésta había supuesto.
Fue denominada oficialmente como “C-8” y, siguiendo el estilo arquitectónico de otras muchas baterías construidas por la zona, simulaba un edificio neoclásico.
ESTRUCTURA DE LA BATERÍA DE LA CHAPA
La batería estaba equipada con cuatro cañones Vickers de 152,4 mm, cuya impresionante potencia les permitía lanzar a cada uno hasta cuatro proyectiles de 45 kg a 21,6 km de distancia a una velocidad aproximada de 3.294km/h en solo un minuto. Además, la batería constaba con un proyector de costa que tenía un alcance máximo de 11.900 metros, trincheras para la infantería y un pozo de mortero.
VALOR DEFENSIVO PARA PORTMÁN
Junto con la Batería de Cenizas, tuvo un papel muy importante en la Guerra Civil, debido a su papel de proteger a Portmán de Futuros desembarcos de las Tropas Nacionales en la bahía.
El 4 de Marzo de 1939, destacó su valor defensivo durante la sublevación de Cartagena, un mes antes de finalizar la Guerra Civil. La República perdió, en este levantamiento, su principal puerto y su buque Castillo de Olite, hundido con 1500 efectivos a bordo.
VISITA LA BATERÍA DE LA CHAPA
La visita a esta Batería, se inicia por la carretera de Portmán que dirige al faro. Nos vamos adentrando en el entorno de la Batería al poco de comenzar a subir este camino, gracias a la aparición de garitas que vigilaban la entrada.
Antes de llegar a la Batería, nos encontramos edificios con detalles neoclásicos que daban cobijo a las cocinas, cantina (en la que existe un mural del faro de Portmán con la Bahía de fondo), alojamientos, oficinas y almacén de repuestos.
En las siguientes paradas, podemos visitar el bunker de observación (parcialmente restaurado), el puesto de tiro y las posiciones de los cañones.
Durante todo el recorrido es inevitable no volver las vistas a la Bahía de Portmán, por la impresionante perspectiva que esta subida nos ofrece.